Con el objetivo de desestabilizar la economía nacional, la oposición generó pérdidas por $us 4.000 millones a través del bloqueo de caminos y estancó la aprobación de hasta 14 proyectos de financiamiento externo por un monto de Bs 1.228.340.000.
El 2024 fue un año caracterizado por la consolidación del estancamiento de proyectos de ley de financiamiento externo por parte de la Asamblea Legislativa Plurinacional y por los bloqueos en las carreteras. En palabras del presidente Luis Arce, se vivió este año un “asedio y sabotaje” a su gestión
Al iniciar su quinto año de gobierno, el presidente Arce afirmó que su gestión enfrenta un asedio y sabotaje con bloqueos que le costaron al Estado más de $us 4.000 millones.
“No exagero si digo que nuestro gobierno enfrenta un asedio y sabotaje prolongados como nunca se ha visto en la historia reciente de Bolivia”, expresó Arce en su discurso. En referencia a los bloqueos, subrayó que estas medidas de presión radicales han asfixiado la economía nacional, generando pérdidas masivas para el Estado.
El Ministerio de Economía confirmó la magnitud de estas pérdidas y señaló que la cifra de $us 4.000 millones, solo en este año, representa un golpe severo para las finanzas públicas, que han tenido que sobrellevar el impacto de protestas prolongadas y bloqueos en sectores estratégicos.
De acuerdo con el Ministerio de Planificación, a esta pérdida se suma el secuestro de un monto total que asciende a $us 1.228.340.000 correspondientes a 14 proyectos de financiamiento externo que han estado estancados en la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Entre los más relevantes están el Programa de Apoyo a la Preinversión para el Desarrollo II, financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por un monto de $us 52.000.000; el préstamo de apoyo de Emergencia para la Respuesta a la Situación de Covid-19, proveniente de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), por una cantidad de $us 100.000.000; el Programa Nacional de Emergencia para la Generación de Empleo Fase II, financiado por Fonplata, con un monto de $us 100.000.000.
También está el de Gestión Resiliente del Agua para Riego Comunitario y Familiar, proveniente de Banco Mundial, que comprende $us 150.000.000, entre otros.
Al respecto, el presidente del Banco Central de Bolivia, Edwin Rojas, remarcó el beneficio para el país si estos créditos fuesen canalizados.
“Claramente el sentir de la población y del sector productivo en el país sería absolutamente diferente. La canalización de estos recursos en el sistema sería totalmente beneficiosa. Tenemos esta dificultad, pero ojalá que se vaya superando en el transcurso de estos días esta situación, para que volvamos a cierta normalidad”, precisó Rojas durante una conferencia de prensa.
El presidente Luis Arce, en reiteradas oportunidades, manifestó la necesidad de encaminar la aprobación de estos créditos para inyectar recursos, especialmente divisas al país.
“Necesitamos que aquellos grupos de diputados y senadores que tienen un pacto en la Asamblea Legislativa, que piensan más en intereses políticos que en los intereses del pueblo, dejen de estrangular nuestra economía y aprueben los más de mil millones de dólares que tienen bloqueados y que son para proyectos de inversión pública”, dijo en uno de sus recientes discursos.
La Paz/AEP