El modelo Económico Social Comunitario Productivo, creado e impulsado por el presidente Luis Arce, genera en el país un ambiente de crecimiento robusto.
Bolivia continúa consolidándose como una de las economías más estables y en crecimiento de Sudamérica, superando las expectativas de organismos internacionales y logrando cifras históricas en medio de un contexto global adverso. El Modelo Económico Social Comunitario Productivo, implementado por el presidente Luis Arce, ha sido clave para posicionar al país en el podio del crecimiento regional, con una estabilidad y solidez que ha despertado la curiosidad de expertos internacionales.
En 2022, Bolivia alcanzó un Producto Interno Bruto (PIB) nominal de $us 44.315 millones, un récord histórico en su economía. Este hito fue acompañado de un incremento en el PIB per cápita, que alcanzó los $us 3.691, la cifra más alta en la historia del país, según reportó el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.
La tasa de desocupación también marcó un récord, descendiendo a 3,76% en agosto de 2023, un porcentaje sin precedentes en la historia económica del país, de acuerdo con el Ministerio de Planificación del Desarrollo.
Las exportaciones bolivianas registraron otro récord en 2022, alcanzando los $us 541 millones, impulsadas principalmente por el aumento de las ventas de manufacturas.
La economía boliviana tuvo un crecimiento de 3,1% en la gestión 2023, y el Producto Interno Bruto (PIB) nominal ascendió a los $us 45.464 millones.
El ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui, informó que el crecimiento de la economía del país en 2023 se debió principalmente a la demanda interna, que llegó a 4,7%, mientras que la demanda externa mostró una contracción de 1,62%.
Durante el primer semestre de 2024, Bolivia se situó entre los tres países de mayor crecimiento en Sudamérica, con una expansión acumulada de 2,6%, solo detrás de Paraguay y Brasil. Esta cifra, que supera las proyecciones de crecimiento del Banco Mundial, la Cepal y el FMI para el país, evidencia la solidez de la economía boliviana pese a las complejas condiciones internas y externas.
Este logro cobra mayor relevancia en un escenario internacional marcado por las tensiones de la guerra en Ucrania y la caída de los precios del petróleo, factores que han afectado negativamente a muchas economías de la región.
También en el ámbito interno se gestó un boicot. Desde la Asamblea Legislativa Plurinacional se estancó la aprobación de varios créditos externos que podrían mejorar aún más las cifras de crecimiento. Actualmente, hay 14 proyectos de ley de créditos externos pendientes de aprobación, por un monto superior a $us 1.000 millones.
La Paz/AEP
