El ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores, reafirmó que no se facilitarán las exportaciones del producto hasta que baje el costo para el mercado interno.
El ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores, anunció que el Gobierno continúa en conversaciones con el sector productivo para lograr la rebaja y regulación de los precios de la carne de res y de pollo en el país. Se espera que, a partir de la próxima semana, el precio del kilo gancho de la carne de res alcance los Bs 34,50, mientras que el del pollo se sitúe en Bs 19.
Flores indicó que las negociaciones se han enfocado en asegurar que el sector ganadero asuma compromisos de mayores volúmenes de oferta, lo que permitirá una disminución efectiva en el precio de estos productos.
“Hasta este martes vamos a evaluar estos compromisos, y si contamos con mayores volúmenes en el mercado, especialmente en La Paz y El Alto, el precio de la carne bajará con seguridad”, afirmó el ministro.
La autoridad destacó que, en acuerdos previos, el kilo de la carne de res se encontraba en Bs 40 el kilo gancho.
Con las medidas pactadas, se busca reducir este precio a Bs 34,50, e incluso lograr que el precio se sitúe entre Bs 30 y Bs 32 en un escenario ideal.
En el caso del pollo, Flores dijo que el precio ha descendido, ya que estaba en Bs 28 y se proyecta que llegue a Bs 19, lo que se considera un avance importante para el consumidor.
Además de las negociaciones de precios, el Gobierno tiene previsto reunirse mañana con representantes del sector ganadero y exportadores para evaluar medidas relativas a la exportación.
Flores resaltó que el objetivo es regularizar los precios a escala nacional, aprovechando el amplio stock de ganado disponible que, en condiciones normales, permitiría evitar incrementos significativos en el costo final para las familias.
El ministro también puntualizó que, si bien los costos de algunos insumos importados y del combustible han presionado el precio del ganado, se demostró que solo afectó a alrededor del 2,6% del costo de la carne en pie; no obstante, se evidenciaron incrementos que llegaron hasta el 80%, que han impactado al sector.
Por ello se trabaja en lograr un precio estable que permita compensar estas fluctuaciones y mantener la accesibilidad de la carne boliviana.
Flores afirmó que los ganaderos y el Gobierno coinciden en que actualmente hay la suficiente producción de carne, por lo que no se explica la elevación de costos. Reafirmó que mientras no haya precios más bajos en los mercados, no se facilitarán las exportaciones de este producto.
AEP