Emapa ha distribuido 1.736.521 bolsas de harina de 50 kilos hasta el momento y proyecta alcanzar a 2.400.000 bolsas para fin de año.
La Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), a través de su gerente general, Franklin Flores, demandó a los panificadores que no elaboraron el pan de batalla y que destinan la harina subvencionada a otras actividades devolver el producto entregado. De lo contrario, la estatal advirtió de que tomará acciones legales contra aquellos que incumplan el convenio de suministro de harina.
“El convenio con los panificadores establece que está prohibido que este sector revenda o traspase esa harina a terceros, por lo tanto ya se ha cortado la entrega de harina a esas personas, ya no vamos a volver a entregarles; al contrario, estamos demandando que nos devuelvan la harina que se les otorgó debido a que no han hecho pan o finalmente vamos a tomar acciones legales”, declaró Flores.
Las inspecciones ejecutadas por Emapa en ciudades como El Alto y Cochabamba revelaron que muchos beneficiarios del subsidio, en lugar de fabricar pan de batalla, han estado empleando la harina para producir otros alimentos, como galletas y llauchas (empanadas tradicionales), prácticas que van en contra del convenio establecido con el Gobierno.
Flores destacó que el subsidio de harina es una política de apoyo para garantizar exclusivamente la disponibilidad y precio del pan de batalla, fijado en Bs 0,50 por unidad con un peso de 60 gramos. Emapa ha distribuido 1.736.521 bolsas de harina de 50 kilos hasta la fecha y proyecta alcanzar a 2.400.000 bolsas para fin de año, superando el suministro de años anteriores.
La bolsa de harina subvencionada se ofrece a Bs 136 en La Paz, El Alto, Cochabamba y Beni, mientras que en otros departamentos como Oruro, Chuquisaca y Potosí el precio es de Bs 123, según la ubicación y las condiciones de cada región. Emapa, dependiente del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural, busca con estas medidas asegurar que la harina cumpla su propósito inicial y el acceso de la población al pan de batalla a un costo accesible.
La Paz/AEP
