El nuevo recinto aduanero multipropósito, que se extiende por 28 hectáreas y alberga a 250 funcionarios, se establece como un baluarte en la lucha contra el contrabando y en la mejora de las condiciones para el comercio y la seguridad en la frontera con Chile.
El objetivo de esta iniciativa es combatir el agio y la especulación de estos dos productos de la canasta familiar.