El exautoridad, quien advirtió de que el “rito del bloqueo se alimenta de sangre” reapareció desde la clandestinidad, y en un video dijo que no “será presa fácil”.
La viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, afirmó que no hay ninguna “cacería” contra Juan Ramón Quintana; al contrario, le pidió dejar de victimizarse y que se someta a la justicia dentro de las investigaciones del Ministerio Público por los 24 días de bloqueo que hundió la economía.
“Acá no se está cazando, aquí lo que se está pidiendo es que se responda ante la justicia, cuando existen vulneraciones o se va afectando determinados intereses de la población y eso está en el marco también de las investigaciones”, enfatizó la viceministra en contacto con los medios de prensa.
El exministro Quintana, cercano a Evo Morales, quien se había declarado en la clandestinidad, reapareció en las últimas horas mediante un video en el que afirmó que “no será un objetivo fácil”.
Sobre el exfuncionario hay una orden de aprehensión, al igual que contra el dirigente evista Ponciano Santos, por los delitos de terrorismo y alzamiento armado.
En plena ejecuación del bloqueo de caminos del evismo en demanda de la habilitación electoral de Morales y la liberación de procesos judiciales, Quintana lanzó una advertencia el 18 de octubre, cuando aseguró que el “rito del bloqueo se alimenta a través de la sangre”.
“Como boliviano, como ciudadano, si no tiene temas pendientes no hay por qué esconderse, simplemente es asistir, prestar sus declaraciones, si hay un proceso, si hay una investigación; y no generar un tema de victimización que creo que es a lo que está acostumbrado”, dijo Alcón.
Daño
Grupos evistas ejecutaron en octubre y parte de este mes un bloqueo de caminos que duró 24 días, tiempo en el que se afectó la economía nacional, un daño estimado por el Gobierno nacional de $us 2.200 millones.
La región más perjudicada fue Cochabamba, corazón de Bolivia, porque todos sus accesos a oriente y occidente se encontraron cercados.
Los productores perdieron toneladas de cosecha por el bloqueo de vías.
A estos se suma que en los puntos de bloqueo de Parotani (Cochabamba) y Mairana (Santa Cruz) los movilizados retuvieron a policías y periodistas. Además, utilizaron explosivos y dinamitas para impedir el operativo de desbloqueo.
Según datos oficiales, fueron más de 91 efectivos policiales heridos.
Los bloqueadores también agredieron a más de 25 periodistas. Josué Chubé, uno de los periodistas de Unitel heridos en el desbloqueo de Mairana, denunció que les robaron su material de trabajo y les atacaron con palos, piedras. “Me pegaron con todo”, relató en octubre.
La Paz/AEP
