El mandatario boliviano aseguró que sí es posible transformar el país mediante una economía diversificada y sólida, como se impulsa ahora.
Frente a políticos que buscan la privatización y solo apuntan a la venta de los recursos naturales del país, el presidente Luis Arce afirmó que la industrialización “no es un cuento”, sino una realidad, y defendió el rol del Estado como actor fundamental en este proceso de transformación del país.
“Esta es una muestra clara de que el Estado boliviano tiene que ser y es el actor fundamental para avanzar hacia la industrialización de nuestro país. No es cuento la industrialización, es una realidad”, enfatizó el mandatario boliviano en la inauguración del complejo siderúrgico del Mutún, en Puerto Suárez, Santa Cruz.
Es posible industrializar Bolivia
Ayer, el Mutún, el gigante de acero despertó después de más de medio siglo dormido e intentos fallidos de gobiernos del pasado que no lograron dar inicio a la transformación del mayor yacimiento mundial de hierro.
“Aquí están nuestros hermanos de Puerto Suárez como testigos. ¿Cuántos gobiernos tuvieron que pasar con muchos sueños del Mutún? Pero cuando hay un gobierno decidido a industrializar, decidido a arrancar el desarrollo del país, se lo puede hacer. Y ustedes son los más grandes testigos de que sí se puede industrializar el país”, remarcó.
Preciso que el requisito para el desarrollo del país es la “voluntad política” y “decidida” de un gobierno.
“Estamos mostrando al país entero que sí se puede industrializar el país, que eso depende de la decisión política de un gobierno decidido a producir y construir una economía sólida y diversificada”, mencionó.
En contrapartida del plan del presidente Arce, políticos de derecha, como Jorge Tuto Quiroga y otros pretenden volver al pasado y anunciaron la privatización de empresas estratégicas. Es más, el magnate boliviano estadounidense Marcelo Claure se ofreció para ser intermediario en la venta del litio a empresas extranjeras.
Claure consideró que el país no tiene la capacidad de industrializar sus recursos.
Sin embargo, para el Jefe de Estado, Bolivia tiene posibilidades de convertirse en un país fuerte económicamente.
“Bolivia tiene que convertirse en el líder económico de la región, y lo hará con una economía fuerte, diversificada y soberana”, concluyó Arce, dejando en claro que su apuesta es continuar con el proceso de industrialización frente a las amenazas de retroceso que ofrece la derecha.
AEP
