Choquehuanca señaló que se ve la necesidad de una “inevitable purificación del Estado Plurinacional”.
El vicepresidente del Estado, David Choquehuanca, señaló que la primera etapa del Proceso de Cambio fue “desnaturalizada”, por lo que llamó a construir la segunda “con pensamiento propio y doctrina originaria”.
“Hermanos ha llegado, tiene que llegar la segunda etapa de nuestro Proceso de Cambio, porque la primera etapa ha sido desnaturalizada. Tenemos que construir la segunda etapa del Proceso de Cambio con pensamiento propio, con doctrina originaria, despertando nuestro ajayu. Solo el pueblo salva al pueblo”, reflexionó.
La autoridad gubernamental hizo ese llamado durante su discurso en la concentración por el “Día de la Revolución Democrática y Cultural en el Estado Plurinacional”, en un acto que se llevó a cabo en la plaza Murillo, centro político de Bolivia.
“Hoy 18 de diciembre de 2024 rendimos homenaje a los héroes anónimos que entregaron sus vidas por el Estado Plurinacional, por la soberanía y por el vivir bien de todos. Hoy día celebramos el retorno del Instrumento Político al seno de las organizaciones, donde ha nacido, donde siempre debió estar”, manifestó.
En esa línea, Choquehuanca señaló que se ve la necesidad de una “inevitable purificación del Estado Plurinacional”, con la finalidad de liberarse de todo lo que impide resolver los problemas.
“Gobernarnos nosotros mismos es devolver esa capacidad a nuestras comunidades, a nuestras organizaciones, a nuestros barrios. Esa capacidad de resolver sus problemas y no pedir a unos cuantos burócratas que los resuelvan”, sostuvo.
Para el vicepresidente “gobernarnos a nosotros mismos” implica el despertar de la energía comunal, construir unidad y escuchar a los pueblos. “Gobernarnos a nosotros mismos, es levantarnos con nuestro ajayu”, reiteró.
Asimismo, recordó que ya es parte de la historia de Bolivia la gran crisis que se extendió entre los años 2000 y 2005 y el momento del empoderamiento de los movimientos y las organizaciones sociales, que instalaron la política en las calles y conquistaron un gobierno que obtuvo en ese entonces el 54% de votos, en 2005, y el 64% en 2014.
“Desde la mirada en el retrovisor de la historia, nos preguntamos si después de las grandes movilizaciones y conquistas los movimientos y las organizaciones sociales encontraron la participación directa y sin mediaciones en el Estado Plurinacional, ¿cómo ha funcionado esta participación?”, cuestionó.
Señaló que la participación de los movimientos y de las organizaciones sociales se institucionalizó a través de un “partido político” con una estructura colonial piramidal jerárquica, con el monopolio de la verdad y culto a la personalidad de un caudillo.
“Mientras el poder se ha concentrado en manos del presidente y su entorno, los movimientos y las organizaciones sociales han quedado afuera. La esperada dignificación de vida y de trabajo en las comunidades no se hizo realidad. La esperanza que el Estado llegue a las comunidades y desencadene el crecimiento, que ofrezca a las nuevas generaciones las oportunidades dignas de sostenibilidad económica y de servicios siguen siendo una promesa”, reflexionó.
La Paz/ABI