A esto se sumaron los efectos pospandemia. Bolivia no contaba con insumos médicos, los hospitales habían colapsado y la educación quedó interrumpida.
El 8 de noviembre de 2020, Luis Arce tomó el mando de Bolivia en un contexto marcado por los efectos de la pospandemia. Hoy cumple cuatro años de gestión y enfrentó más de 16 desafíos bajo una excesiva politización y boicot que supo sobrellevar con estrategias y diálogo, según un analista y un exdirigente campesino.
Luego de asumir la presidencia, el 8 de noviembre de 2020, Luis Arce encontró un país sumido en la pobreza, con una tasa de desempleo de 8,4%, porcentaje que no se registraba desde hace dos décadas causado por la mala administración del gobierno de facto de Jeanine Añez.
A esto se sumaron los efectos pospandemia. Bolivia no contaba con insumos médicos, los hospitales habían colapsado y la educación quedó interrumpida.
DESAFÍOS INTERNOS
El bloqueo de 16 días del evismo.
Frente a ello, el primer desafío del presidente Luis Arce fue encarar la pospandemia por los efectos que dejó en la economía, en la salud, la educación, recordó el exdirigente campesino de la CSUTCB Adalberto Ticona.
El Gobierno ejecutó Bs 3.774 millones entre noviembre de 2020 y diciembre de 2022 en la compra de insumos médicos y equipo. Fortaleció los hospitales “para cuidar el bien mayor”, aseveró en 2021 Arce, quien también restableció la educación con clases presenciales y la protección a los estudiantes con medidas de bioseguridad, entre otras tareas.
“El gobierno de facto nos dejó casi en el borde de la muerte, pero Arce supo resolver el problema”, dijo Ticona.
Para el analista económico Martín Moreira, las medidas aplicadas de contención pospandemia fueron “claves para la recuperación” en principio de la salud, educación y luego en lo económico.
En medio de esta tarea, enfrentó un segundo desafío. La tarea fue restablecer el Modelo Económico Social Comunitario Productivo y otorgar el Bono contra el Hambre a más de cuatro millones personas con un monto pagado de Bs 4.036 millones.
Al mismo tiempo invirtió en la generación de empleo, reactivó la inversión pública con un fideicomiso y otras tareas inmediatas para encarar la crisis económica de 2019-2020.
BLOQUEOS
Paro de 36 días en Santa Cruz.
Tercer desafío: mientras se recuperaba la economía, en 2021 comenzaron las movilizaciones en el país con “tintes” políticos, lo que incrementó el precio de productos de la canasta familiar.
Una fue en 2021, cuando se registró el paro nacional contra la Ley 1386 de Lucha Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas. La otra se dio en octubre de 2022, con el paro de 36 días del Comité Cívico de Santa Cruz por el censo. Esta movilización causó una pérdida económica de $us 1.200 millones.
A estas movilizaciones se suman el bloqueo de 16 días del evismo en enero y parte de febrero de 2024 por las judiciales; la marcha de septiembre y, el pasado mes, un nuevo corte de vías que cercó el corazón del país, Cochabamba, que recientemente fue liberado, luego de que el Ejecutivo activó un plan para liberar las vías.
Cuarto, a partir de finales de 2022 comenzó un contexto de politización, en especial de la economía, hecho que se profundizó en 2023 y que se mantiene en la actualidad.
BOICOT EN LA ALP
Quinto. Adicionalmente, la gestión económica se vio obstaculizada por el boicot de créditos en la Asamblea Legislativa Plurinacional, que desde 2021 retrasó y paralizó la gestión de normativas económicas planteadas para reforzar y atender oportunamente los problemas que ya se avecinaban.
Sexto. La excesiva politización de sectores opositores respecto al dólar, combustibles y alimentos generó una ola de especulación, agio y contrabando en el país.
Moreira apuntó a que a partir de 2022 y aún más en 2023, en el país se comenzó a vivir una “excesiva politización” que trajo consecuencias en la economía.
SOLUCIÓN ESTRUCTURAL
Noveno. El otro desafío que encaró el presidente Arce fue la mala gestión, la carencia de inversión en materia hidrocarburífera de la anterior administración gubernamental.
Esta ausencia causó que Bolivia incremente los volúmenes de importación de diésel y gasolina especial, lo que consume los dólares en el país.
Sin embargo, la estrategia estructural para salir del problema está enmarcada en su política de industrialización con sustitución de importaciones.
En el área energética, el Gobierno construyó plantas de biodiésel que están en El Alto y en Santa Cruz.
A esto se suma la aplicación del Plan de Reactivación del Upstream. El resultado de este es el descubrimiento del pozo Mayaya Centro X-1 en el norte de La Paz y la exploración de más de 56 pozos en varias regiones del territorio nacional.
En esta tarea también está el reto de transformar los alimentos con valor agregado. Para ello el Ejecutivo construye 170 plantas industriales.
GOLPE FALLIDO
Octavo. El 26 de junio de este año, la democracia estuvo en vilo luego de que un grupo de militares intentó quebrantar el orden constitucional. Arce enfrentó este momento apoyado por las organizaciones sociales y la comunidad internacional.
Noveno. Debido a la excesiva politización impulsada por opositores se generó una “psicosis” sobre la economía que hoy sigue latente.
DIÁLOGOS
Algo que el Jefe de Estado supo sobrellevar con medidas económicas y diálogo es su acercamiento a diferentes sectores no solo sociales, sino empresariales y productivos de Bolivia, destacó el dirigente campesino de la CSUTCB.
RETOS EXTERNOS
Efectivos desbloquean una vía en Cochabamba.
En el ámbito externo, la gestión de Luis Arce enfrenta siete retos que están ligados a la profundización de las tensiones geopolíticas en Europa del este, determinados por los intereses de expansión de la OTAN y la peligrosa inestabilidad de Medio Oriente, dijo Arce el 6 de agosto en el aniversario patrio en Sucre.
En estos siete retos están los conflictos bélicos, la inflación importada, que afecta en la compra de insumos, la crisis económica mundial de la que Bolivia no estuvo exenta
Otro problema es la desaceleración del Producto Interno Mundial (PIM), lo que derivó en la carencia de la demanda interna y externa de las economías
Con la crisis y conflictos bélicos, Bolivia desembolsa mayores recursos económicos en dólares para comprar diésel y gasolina.
Otro problema es la ralentización del comercio internacional, lo que afecta también al país.
Respaldan al Ejecutivo porque impulsa la industrialización
“Las verdaderas organizaciones sociales ponemos nuestra esperanza en Lucho Arce por industrializar el país”, dijo el dirigente de la Nación Quechua, Ulises Yucra. El sector y otras organizaciones acompañarán en su informe de gestión al mandatario.
Para el exdirigente de la CSUTCB Román Loayza, Luis Arce supo encarar con políticas estructurales sobre todo lo económico con la construcción de plantas industriales.
“Lucho y David hicieron lo que Evo no hizo en 14 años. Cuantas plantas construyó, cuántos servicios mejoró y eso hay que valorarlo”, dijo en Bolivia TV.
El presidente Luis Arce cuenta con el apoyo de las organizaciones sociales de todo el país, por esta razón es que hoy estarán presentes en su informe de gestión de cuatro años. La viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, informó que el mandatario cumplirá con la CPE.
“Es positivo que Lucho haya usado directrices democráticas para gobernar”
El exejecutivo de la CSUTCB Adalberto Ticona resaltó que en estos cuatro años de gestión el presidente Luis Arce se haya destacado aplicando la Constitución Política para gobernar.
“Es positivo que Arce haya usado las directrices democráticas para gobernar, creo que es el Gobierno que más acató lo que dice nuestra Constitución al usar todas las herramientas democráticas para gobernar, sobre todo para resolver conflictos sociales y políticos”, mencionó.
Recientemente, el Gobierno ejecutó el plan Recuperando la Patria para liberar vías bloqueadas sin hacer uso de la violencia y sin causar muertes, pese a las adversidades que tuvieron que pasar efectivos policiales y militares que intervinieron las vías bloqueadas por el evismo.
Ticona también ponderó el diálogo con diferentes sectores sociales.
La Paz/AEP