Se reafirmó también la convicción del Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia con el pleno respeto y garantía de los derechos humanos y las libertades fundamentales.
La posición surge en respuesta a la CIDH y a la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión, que instaron al desarrollo pacífico de las manifestaciones en Bolivia, con relación a la marcha que impulsa Morales.