Arce Catacora asumió como nuevo presidente de Bolivia prometiendo un gobierno “para todos y todas”, con el desafío de cerrar las heridas políticas y superar la crisis económica que dejaron el golpe de Estado y la pandemia.
Se evidencia en, por ejemplo, las transferencias directas a los gobiernos municipales que, en el caso de Chuquisaca llegaron a Bs 737 millones en 2022, superando los Bs 712 millones de 2019.