La propuesta coincide con el decomiso de 30 fusiles de asalto, el 19 de abril. Su destino final era la región del trópico de Cochabamba.
El Gobierno boliviano anunció su intención de proponer políticas regionales a la Comunidad Andina (CAN) para combatir el tráfico ilícito de armas de fuego.
El viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, adelantó la información a la televisora privada Red DTV, en vísperas de una importante reunión de la CAN, programada para hoy.
Aguilera dijo que es importante abordar este problema desde una perspectiva regional, argumentando que el tráfico de armas trasciende las fronteras nacionales y requiere una respuesta coordinada.
“Hay que hablar de políticas que sean regionales, destinadas a impedir, por ejemplo, la venta de armas sin control”, afirmó el viceministro.
Esta propuesta surge en el contexto de recientes decomisos de armas en la ciudad de Santa Cruz y en Oruro, en la frontera con Chile.
El 19 de abril, agentes antidrogas descubrieron 30 fusiles automáticos de asalto modelo AR-10, calibre 7,62 milímetros, ocultos en cajas de cartón. Las armas, provenientes de Brasil, estaban desarmadas y listas para ser ensambladas. Su destino final era la región del trópico de Cochabamba, conocida por su densa selva amazónica.
En mayo, las fuerzas de lucha contra el contrabando decomisaron, por su parte, armas de grueso calibre capaces de penetrar chalecos antibalas y blindados.
Los cinco detenidos en relación al caso de los 30 fusiles de asalto revelaron, explicó Aguilera, que las armas estaban destinadas “a una organización criminal y al delito de narcotráfico”.
El viceministro estimó que cada fusil podría alcanzar un valor de hasta $us 10.000 en el mercado negro, subrayando la magnitud económica del tráfico ilícito de armas.
La Paz/AEP