Las precipataciones pluviales también provocaron un nuevo deslizamiento en Achocalla, colindante con los municipios de La Paz y El Alto.
La Paz, 14 de marzo de 2024 (AEP). – Las lluvias continúan generando zozobra en La Paz. Más de 2.700 familias están afectadas por una inundación en Huarina, y el municipio se declaró en desastre. En La Asunta ocho viviendas quedaron bajo tierra.
“Son más de 2.700 familias afectadas en el municipio de Huarina”, informó ayer a Bolivia TV Wilson Mamani, el alcalde de ese municipio paceño ubicado en la provincia Omasuyos, a orillas del lago Titicaca, cuyo caudal se incrementó por las lluvias.
Ante esta situación se declaró desastre municipal por los pocos recursos con los que cuentan y ahora buscan ayuda del Gobierno Autónomo Departamental de La Paz para atender a las familias que perdieron su producción. Hasta ahora se contabilizan cinco viviendas destruidas.
“Estamos solicitando ayuda de la Gobernación más que todo con maquinaria”, indicó Mamani a Bolivia TV. La autoridad edil lamentó la pérdida de cultivos, como la papa.
La Asunta
Entre la noche del lunes y la madrugada del martes, en el municipio de La Asunta, en la provincia Sud Yungas de La Paz, la comunidad San Pedro C de la federación Chamaca sufrió el hundimiento de sus viviendas que, junto con una movilidad y una motocicleta, quedaron enterradas debido a las fuertes precipitaciones pluviales suscitadas en los últimos días en la región.
Según Armando Sainez, presidente de la población San Pedro C, el desastre natural es de gran consideración, tomando en cuenta que son ocho las casas enterradas, más un vehículo y una motocicleta. Hay viviendas que están a punto de colapsar y otras tienen rajaduras, informó el Gobierno Autónomo Municipal de La Asunta.
Militares movilizados
Las intensas lluvias también produjeron el desborde de ríos en la ciudad de La Paz, además de otras emergencias, por lo que las Fuerzas Armadas (FFAA) dispusieron la movilización de 800 militares para realizar las tareas de limpieza y el armado de gaviones.
“Tenemos 800 soldados que están desplegados en diferentes lugares. El trabajo continuará para que el caudal retorne a la normalidad, para minimizar el riesgo”, explicó el comandante general del Ejército, Juan José Zúñiga, en entrevista con el Sistema Nacional de Radios de los Pueblos Originarios (RPO).
Las lluvias durante la noche del martes y la madrugada de ayer causaron que varias avenidas y calles queden anegadas, principalmente en la zona Sur, donde se cerró la avenida Hernán Siles Zuazo, en la ruta a Mallasa.
“Pretendemos apoyar en el retiro del material de arrastre y brindar seguridad a la población con la construcción de muros de gaviones para la contención de aguas del río Choqueyapu (…) Estamos atentos a lo que pueda pasar no solo en la ciudad de La Paz, sino en todo el territorio nacional”, añadió Zúñiga.
ACHOCALLA
Las lluvias también provocaron un nuevo deslizamiento en Achocalla, colindante con los municipios de La Paz y El Alto.
“Son más de 60 familias afectadas en el norte de Achocalla, por eso los vecinos se molestaron y ahora tiene que haber una solución definitiva”, afirmó Abdón Rivas, subalcalde D-7 de Achocalla, a Erbol.
Unas 300 familias están en riesgo en Montero Hoyos
Al menos 300 familias de la comunidad San Lorenzo de la Barraca, en Montero Hoyos, Distrito 15 del municipio de Santa Cruz, corren el riesgo de que las aguas del Río Grande afecten sus viviendas ante la crecida del caudal que amenaza con sobrepasar el dique de contención.
El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, y el gobernador en suplencia del departamento de Santa Cruz, Mario Aguilera, inspeccionaron ayer el dique, junto con funcionarios de la Alcaldía cruceña y el Servicio de encauzamiento de aguas y regularización del Río Piraí (Searpi).
“Es importante este nivel de coordinación entre el Gobierno municipal, departamental y nacional (...) Se analizó un trabajo estructural planteado por el Searpi (...) Ya han llegado expertos tanto del Ejército como de la Armada Boliviana, de manera que mañana (hoy) a las seis de la mañana empezarán a hacer su intervención con asesoramiento de los expertos del Searpi. Es la única forma de resolver este problema que está atravesando esa comunidad y este distrito municipal”, indicó Calvimontes a Bolivia TV.
La autoridad nacional hizo referencia al uso de explosivos para abrir un canal que permita de manera controlada la salida del caudal del Río Grande.
Al respecto, el Gobernador en suplencia apuntó: “Es la técnica que fue recomendada por los especialistas del Searpi. Se trata de la apertura de dos canales que lo que hacen es quitarle presión hidráulica a esta zona donde fue afectado el dique, que es por donde se pone en riesgo a estas 300 familias”.
El Searpi informó que la crecida del Río Grande ocasionó un rebalse en la zona de San Lorenzo, de la Barranca, en Montero Hoyos.
“Se colocaron bolsas big bag a lo largo del dique, se está ejecutando una línea de defensa paralela al defensivo, canales de desvío para el agua”, informó la entidad.
Para mantener el río en su cause se recurre al uso de cuatro excavadoras, seis volquetas, tres tractores y cuatro retroexcavadoras. Además, casi un centenar de personas trabajan para evitar que el río ingrese a la comunidad de San Lorenzo.