Se crucificaron en puertas de las oficinas de esta autoridad en La Paz debido a que incumplió acuerdos con el sector y adeuda a cada empleado más de Bs 3.000 en bonos.
La Paz, 04 de mayo de 2023 (AEP).- Cuando se cumplen dos años de gestión del alcalde Iván Arias, trabajadores municipales bloquearon y se crucificaron en puertas de las oficinas de esta autoridad en La Paz debido a que incumplió acuerdos con el sector y adeuda a cada empleado más de Bs 3.000 en bonos.
Los afectados llegan a más de 600 y son parte del Sindicato de Trabajadores Municipales de La Paz, quienes ganaron varios procesos judiciales que fallaron a su favor. En muchos casos son empleados con más de 20 años de experiencia, que lograron ya en 1956 el reconocimiento de dos beneficios al año, uno que debería pagárseles el 16 de julio y otro, el 20 de octubre.
“La medida de hoy es sobre el pago de los bonos de la gestión 2022. Todas las anteriores gestiones han cumplido con este beneficio a los trabajadores de forma puntual, mientras que con el alcalde Iván Arias, desde que ingresó, hemos tenido problemas. Tuvimos muchas negociaciones, incluso tenemos resoluciones del juzgado que nos dan la razón, pero aun así no nos escucha”, explicó Freddy Cáceres, parte del comité de movilización de los trabajadores, que se manifestaron en puertas del Palacio Consistorial.
Por su parte, Loreta Farfán, empleada con más de 30 años de antigüedad, indicó que, además de negarles beneficios, el burgomaestre los sometió a humillaciones e insultos, llamándolos flojos y sordos, por ejemplo.
“Iván Arias, desde que ha sido posesionado como alcalde, ha empezado a maltratarnos, a decirnos cojos, sordos, a todos los trabajadores que estamos bajo la Ley General del Trabajo. Luego pasó a negarnos beneficios; el año pasado no cumplió con el incremento salarial a nuestro sector; aparte de eso, el señor alcalde no quiere hacer caso a los laudos arbitrales que tenemos ganados, a la sentencia del Juzgado Segundo de Trabajo, en la que se le instruye que pague los bonos incentivo municipal; estos bonos los tenemos desde 1956”, detalló Farfán, una de las trabajadoras que se crucificó.
La movilización tuvo el apoyo de la Central Obrera Departamental (COD) de La Paz, liderada por el secretario ejecutivo de la organización, Félix Nina. El dirigente dio a conocer que el maltrato de Arias a los funcionarios ediles es recurrente. Explicó que este sindicato está afiliado a la COD y que se determinó en asamblea general llevar a cabo estas medidas de presión, tras múltiples pedidos de diálogo.
“Hemos recibido múltiples quejas de abuso a los trabajadores por parte de los directores municipales; además, Arias ha hecho oídos sordos a la cancelación de los beneficios que se consolidaron hace más de 50 años. Nosotros, como Central Obrera Departamental, venimos a apoyar un pedido justo de nuestros afiliados; respaldamos completamente estas medidas de presión”, dijo.
Ante el silencio del alcalde, Farfán señaló que iniciarán una huelga de hambre y continuarán saliendo a las calles a marchar y bloquear, hasta que los acuerdos sean reconocidos y las deudas, saldadas.
Dos años de gestión
Una de las manifestantes se crucificó para exigir el pago de beneficios.
Iván Arias, exministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda del gobierno de facto, asumió el puesto de alcalde el 3 de mayo de 2021. El entonces candidato ganó las elecciones con el lema “La Paz en paz y moderna”. Dos años después, sus propios empleados hacen públicos conflictos internos, que ya tienen sentencias por instancias judiciales.
El secretario ejecutivo de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de La Paz, Justino Apaza, afirmó que Arias dejó abandonado al municipio, ya que no presentó obras importantes. Por el contrario, cuestionó la mala planificación que realiza el burgomaestre al inaugurar, por ejemplo, una plaza (en la zona del Cementerio) para destruirla menos de un año después.
“Desde el año pasado venimos exponiendo que la autoridad no está haciendo nada por el municipio de La Paz. Tenemos un préstamo de 175 millones de bolivianos que se utiliza solo para pintar plazas y parchar avenidas; ahora el alcalde quiere prestarse aún más recursos. El municipio no puede vivir de préstamos”, reprochó Apaza.
La concejala del Movimiento Al Socialismo (MAS) Roxana Pérez Del Castillo también evaluó la gestión de la principal autoridad edil y dijo: “Lo voy a poner de una manera bastante gráfica: como al alcalde le gusta el fútbol, si fuera un partido, al alcalde le hubieran ganado no por goles, sino por walkover”.
Esto, tras denunciar posible corrupción en la Empresa Municipal de Asfaltos y Vías (Emavías) por un daño económico de cerca de un millón de dólares.
Una de las principales promesas electorales de Arias fue el tratamiento de la basura, para que deje de ser un gasto y se convierta en un negocio rentable para el municipio. Sin embargo, a dos años, recientemente el burgomaestre dio a conocer que se habilitó una cámara más en el botadero de Sak’a Churu, relleno sanitario que debía ser solo temporal y que aún continúa abierto.
“Primero, quiero dar a conocer que ahora la administración del relleno cuesta 2,5 veces más de lo que costaba antes. Segundo, ese espacio debería haber sido solamente temporal, sin embargo, no se tiene otro plan. Es por eso que, en su desesperación, Arias permite que este botadero funcione sin licencias ambientales. Esta es una muestra más de su improvisación con la salud de la población y con el medioambiente”, manifestó la concejala.