La brillante bioquímica de la Universidad Mayor de San Andrés fue reconocida con el premio OWSD-Elsevier Foundation 2023.
La Paz, 20 de marzo de 2023 (AEP).- Carla Fabiana Crespo Melgar es una de las siete científicas reconocidas por el premio OWSD-Elsevier Foundation 2023 por sus trabajos en seguridad alimentaria para aliviar el hambre en el mundo, busca aplicar los microorganismos de forma beneficiosa. Ella es bioquímica, de la Universidad Mayor de San Andrés.
El premio OWSD-Elsevier Foundation 2023 distinguió a siete mujeres científicas del Sur Global que incluyen a Benín, Bolivia, Guatemala, Palestina, Mongolia, Sudáfrica y Sri Lanka. Fueron reconocidas por sus investigaciones en seguridad alimentaria.
—Recientemente participó en un certamen internacional organizado por OWSD-Fundación Elsevier, que cada año pone de relieve la labor de jóvenes científicas, ¿qué ha significado ser una de las siete científicas reconocidas?
—Mas allá del premio es un reconocimiento a todos los esfuerzos en investigación científica en los últimos 10 años, y estos logros han sido compilados en el ámbito científico y social de aporte a la ciencia y la sociedad.
Para mí este premio es una oportunidad de promover mi trabajo, por sobre todo motivar a otras mujeres a que hagan ciencia y sean científicas, a que se animen a postular a convocatorias internacionales, en realidad no solo soy yo, es un trabajo de todo un equipo al cual represento.
—¿Qué investigaciones ha hecho para obtener el premio?
—Una de las líneas de investigación en las que me he centrado es el estudio de microorganismos (bacterias, protozoos, algas y hongos) benéficos para mejorar la agricultura, el crecimiento, las condiciones difíciles que atraviesan los cultivos, como por ejemplo el de quinua, que está sujeto a la sequía, heladas, vientos fuertes que causan grandes pérdidas en la producción.
Me centro en buscar medidas que puedan paliar los efectos del cambio climático y la solución es a través del uso de microorganismos específicos que se denominan bioinoculantes (preparados de microorganismos que se aplican al suelo con el fin de sustituir parcial o totalmente la fertilización inorgánica ) y pueden mejorar la agricultura.
Otro estudio que tiene impacto en la salud es sobre microorganismos que se llaman probióticos, que cuando se los consume son beneficiosos para la salud. Un ejemplo es el yogurt.
Hemos estudiado estos microorganismos y elaboramos científicamente fórmulas para colocarlos en la leche, adicionarlos a los jugos para convertirlos en alimento funcional y también se puede adicionar a las barras nutricionales de quinua que se consumen a través del desayuno escolar y con el subsidio, lo que buscamos es generar un gran impacto en los consumidores.
Otro proyecto que hemos desarrollado es el estudio de las aguas de la industria minera, que contienen metales tóxicos, muchas veces cancerígenos, como el plomo, zinc. Empleando microorganismos se han reducido los niveles de los metales contaminantes y tóxicos. Con los microorganismos se libera a las aguas de esas concentraciones de metales pesados, de manera que puedan ser utilizadas para riego y otros usos.
Los microorganismos pueden ser aplicados de forma beneficiosa en diferentes ámbitos como la agricultura, en salud y medioambiente.
En síntesis, se tiene una gran versatilidad para diferentes aplicaciones y debieran ser estudiados en nuestro país que tiene una gran variedad nativa, estudiada por las próximas generaciones no solo para mostrar la diversidad, sino su aplicación en fines que beneficien a la humanidad.
—¿Qué le llevó a ser investigadora científica?
—Desde niña he sido muy curiosa y desde que tuve uso de razonamiento he visto a algunas mujeres, modelos a seguir. Cuando era universitaria me han inspirado también mis docentes mujeres. Cuando empecé a hacer investigación he tenido mi más grande inspiración en la que era mi tutora de tesis. Todo ello hizo que me pueda comprometer más con la investigación y me perfile en ella y ahora sea esta mi fuente de vida.
—¿Qué mensaje les da a las mujeres científicas?
—Trabajar siempre en equipo, y lo que sea que hagan, sea con pasión en cualquier ámbito, dar todo de sí, no esperen el último momento para hacer las cosas, ayudémonos entre mujeres y promovernos en una competitividad sana con respeto para que todas tengamos un momento para brillar.
Carla Crespo es directora del Instituto de Investigaciones de Fármaco Bioquímica de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), de Bolivia.
En el Día Internacional de la Mujer, 8 de marzo, la UMSA homenajeo a mujeres brillantes, donde participaron tituladas por excelencia, docentes investigadores y estudiantes destacadas. En 2022 en la UMSA el 59% (2.858) del total de nuevos titulados (4.804) son mujeres.