A través de cinco programas habitacionales, se garantiza el derecho a la vivienda en el país y se mejoran las condiciones de vida de las personas.
El gobierno del presidente Luis Arce ha logrado edificar más de 85.600 viviendas sociales en todo el país, garantizando el derecho a una vivienda digna y reduciendo el déficit habitacional en Bolivia.
Esta meta, alcanzada a través de la Agencia Estatal de Vivienda (AEVivienda), ha transformado la vida de miles de familias, en especial de sectores vulnerables como madres y padres solteros, personas con discapacidad y adultos mayores.
“Bolivia hoy es una nación que se transforma con obras, no con promesas. Dejamos en esta gestión más de 60.000 obras, en educación, salud, integración vial, infraestructura, desarrollo rural y productivo, industrias y otros”, dijo el mandatario en la Sesión de Honor por el Bicentenario del país, desarrollada en Sucre, en el departamento de Chuquisaca.
El Gobierno, hasta fin de año, tiene previsto ejecutar más de 100.000 viviendas y así reducir el déficit habitacional y dignificar la vida de los bolivianos.
Para alcanzar este hito, se implementaron cinco programas estratégicos: el primero es el de Vivienda Cualitativa, que mejora y amplía viviendas existentes mediante la provisión de materiales, capacitación y supervisión, sin costo para los beneficiarios.
El segundo es Vivienda Cuantitativa, que permite construir casas nuevas bajo la modalidad “llave en mano” en terrenos propios, sin necesidad de pago.
El tercero es Comunidades Urbanas, orientado a la construcción de condominios y urbanizaciones con precios sociales, en alianza con entidades financieras.
El cuarto es Atención de Emergencias, destinado a familias que han perdido sus viviendas por desastres naturales, con procesos coordinados con Defensa Civil.
El quinto es Atención Extraordinaria, un programa flexible enfocado en casos especiales y de alta vulnerabilidad que no califican en las modalidades anteriores.
Además de construir viviendas, el Gobierno ha priorizado la entrega de casas a sectores históricamente olvidados, brindando un nuevo comienzo a madres solteras, adultos mayores y personas con discapacidad. Estas acciones forman parte de una política integral que no solo entrega hogares, sino también capacitación y asistencia técnica, fortaleciendo así la sostenibilidad del derecho a la vivienda.
Estos proyectos también tienen un impacto económico positivo, generando empleos directos e indirectos. El Gobierno ha enfatizado en su compromiso de continuar trabajando en la construcción de viviendas y otras obras en beneficio del pueblo boliviano.
De acuerdo con datos oficiales, durante su gestión se invirtieron Bs 4.158,6 millones para la construcción de las viviendas sociales, y algunas de éstas están en pleno proceso de ejecución.
AEP