Según los datos oficiales, de 137.399 personas que acudieron en 2023 a los bancos de sangre, el 45% (61.863) fueron donantes voluntarios y el resto de reposición.
Varios de los 40 obreros que trabajan en la obra carecen de seguro de salud y seguro de largo plazo, y solo 21 tienen contratos aprobados por el Ministerio de Trabajo.