“La tecnología nos atrofia: los humanos somos menos inteligentes que hace un siglo”, así titula un artículo publicado por un medio de prensa. La famosa cadena alemana de noticias Deutsche Welle (DW) va más lejos y llama, sin eufemismos, a su documental de reciente data: “¿Por qué somos cada vez más tontos?”. Parte esta última de una afirmación, mientras que en el desarrollo del material audiovisual va ofreciendo evidencias; por eso no plantea una hipótesis, porque de ser así el título estaría dado como pregunta: ¿Somos los humanos cada vez más tontos (o tontas)? Sin embargo, hay una certeza dada por la investigación científica que comprueba lo planteado por el trabajo de la DW.
¿Cuáles son esas indagaciones de la ciencia que demuestran que somos menos inteligentes? La medición del coeficiente intelectual (CI) es una herramienta y los resultados aclaran que la evolución intelectual duró hasta finales del siglo XX, y que a partir de entonces el CI ha ido decreciendo. Una de las causas, según los estudios, es el uso masivo de la tecnología y las tareas que esta ahorra a nuestro cerebro. Por ejemplo, nuestro móvil ya es capaz de recordarnos cómo cocinar, manejar, conocer personas y hasta cómo vivir.
“La tecnología nos atrofia: pone fin a la capacidad para orientarnos, nos resuelve las cuentas matemáticas más básicas y reduce la memoria a corto plazo; además, el exceso de estímulos provoca la pérdida de concentración”. Así lo han determinado estudios franceses, británicos y alemanes; y es que la inteligencia artificial ya piensa mejor que nosotros, según afirman desde la ciencia.