Desde Río de Janeiro
Fue un mejor año para nosotros en Brasil. Sin duda. En primer lugar, porque tuvimos el primer año de un nuevo gobierno de Lula, dejando atrás los años de Bolsonaro. Al dejar de ser elegible este último, Bolsonaro fue derrotado, aunque no necesariamente el bolsonarismo. La lucha ideológica y política para consolidar la democracia y hacer avanzar el antineoliberalismo continúa.









