La fascinación por el lapislázuli (piedra semipreciosa de la cual se obtiene el azul ultramarino), desde su uso en la cerámica persa antigua hasta su influencia en la escultura de Tito Yupanqui, revela una rica tradición artística y cultural que cruza fronteras y épocas.
Desde la poesía hasta el activismo social, Jaime Mendoza González dejó una marca indeleble en la historia de Bolivia, entrelazando su pasión por la medicina y la literatura con un firme compromiso hacia la justicia social y la educación.