A lo largo de su vida, enfrentó la represión política, el exilio y la persecución, pero nunca abandonó su pasión por la cultura y la historia de su tierra natal. Su legado perdura en la memoria colectiva y deja una huella indeleble en la identidad vallegrandina.
El respaldo oficial de la Organización de las Naciones Unidad a estas expresiones culturales será resguardado en la Casa de la Libertad.








