Avanza la industrialización con sustitución de importaciones. La construcción de industrias crece poco a poco en el territorio nacional. “La industrialización cambiará la historia económica y política de nuestro país”, dijo el presidente Luis Arce el 22 de enero.
Independencia
La independencia del Alto Perú fue un proceso revolucionario que marcó la liberación de los países del dominio español. Bolivia no fue la excepción, ya que el 6 de agosto de 1825 selló su independencia mediante la Declaratoria de Independencia.
Pero las luchas independistas que costaron vidas empezaron con los levantamientos indígenas, como el de 1779, liderado por Tomás Katari contra abusos, como la mita. Entre 1780 y 1781, Túpac Amaru y Julián Apaza continúan el legado de Katari. En la lucha por la liberación figura la heroína nacional Bartolina Sisa.
En 1809 se producen las revoluciones de Sucre y de La Paz, el 25 de mayo y el 16 de julio, respectivamente. Sus líderes fueron aprehendidos y posteriormente ejecutados, aunque el líder paceño Pedro Domingo Murillo dejó una frase inmortalizada: “La tea que dejo encendida nadie la podrá apagar, ¡viva la libertad!”, aquel 29 de enero de 1810 antes de morir en la horca.
Revolución 1952
Entre 1879 y 1936, Bolivia atravesó un periodo marcado por gobiernos militares y civiles, y tuvo que soportar la pérdida territorial de miles de kilómetros cuadrados a manos de sus vecinos Chile, Brasil, Argentina, Perú y Paraguay.
Los conflictos políticos, económicos y sociales sirvieron de caldo de cultivo para que finalmente el 9 de abril de 1952 estallara la denominada Revolución Nacional del 52, liderada por el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR). Casi todos los estudiosos de este fenómeno político-social coinciden en que esta revolución fue una de las más radicales del continente.
La revolución terminó con aproximadamente 490 fallecidos, pero el Ejército había sido derrotado. La presidencia fue ocupada por Víctor Paz Estenssoro, que regresó al país para asumir el cargo.
Industrialización
De la revolución de las armas, Bolivia vive hoy por hoy la revolución de la industrialización, liderada por el presidente Luis Arce. La política de industrialización con sustitución de importaciones, que impulsa el Gobierno nacional, cambiará la historia económica y política del país.
“Hermanas y hermanos, quiero hacer énfasis en un compromiso que habíamos asumido, que también estamos cumpliendo y que es muy importante para nuestro país, que antes de nuestra Revolución Democrática y Cultural había sido condenado a ser proveedor de materias primas. Me refiero a la industrialización con sustitución de importaciones, que sin lugar a dudas cambiará la historia económica y política de nuestro país”, aseveró el mandatario el 22 de enero, en ocasión del Día del Estado Plurinacional.
El Gobierno nacional garantizó la construcción de nuevas industrias en los sectores alimentos, medicina, fertilizantes, carburantes y otros.
Se piensa en la producción de diésel ecológico. También se construye una industria para el procesamiento e industrialización de la hoja de coca y plantas medicinales en Cochabamba, además de una planta de transformación de subproductos de soya en Santa Cruz y un complejo para la producción de abonos y biofertilizantes en Santa Cruz, entre otros megaproyectos.
La Paz/AEP