El objetivo del Gobierno es evitar que el incremento de los precios de este producto afecte el bolsillo de la población más vulnerable.
El viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y Consumidor, Jorge Silva Trujillo, anunció importantes acuerdos luego de una reunión desarrollada con comerciantes mayoristas y minoristas de carne de cerdo, además de otras instituciones. Estas medidas tienen el objetivo de estabilizar el precio de la carne de cerdo, garantizar la seguridad alimentaria y mejorar las condiciones de comercialización en beneficio de la población boliviana.
“Este acuerdo refleja el compromiso de todos los actores para evitar incrementos que afecten el bolsillo de los bolivianos y garantizar el acceso a este producto esencial durante las fiestas de fin de año”, destacó el viceministro Silva.
El principal acuerdo establece que el precio al consumidor final de la carne de cerdo se mantendrá entre Bs 37 y Bs 39 por kilo hasta fin de año. Este compromiso se logró mediante un consenso que fijó un margen de ganancia de Bs 13 para los comercializadores.
Además se estableció un reforzamiento de las medidas de control sanitario e higiene en los puntos de venta, cumpliendo con las exigencias del Senasag y las normativas municipales.
Estas acciones buscan garantizar que el producto sea seguro, de alta calidad y apto para el consumo humano. Los controles serán realizados de manera continua por las autoridades competentes, con el apoyo de la Intendencia Municipal y las organizaciones de comerciantes.
La reunión fue convocada luego de un operativo conjunto que detectó irregularidades en la comercialización del producto, incluyendo casos de especulación de precios y condiciones de higiene deficientes.
Este encuentro contó con la participación de autoridades de la Intendencia Municipal del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz y el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), la Federación Única de Trabajadores en Carne y Ramas Anexas (Futecra), así como representantes de comerciantes mayoristas y minoristas provenientes de las calles Munaypata e Incachaca, puntos clave de distribución de este producto en La Paz.
Entre los compromisos asumidos también se incluyó la promoción de una comercialización justa y transparente, evitando la especulación y estableciendo mecanismos que permitan a los consumidores finales acceder a precios razonables.
“Nuestro trabajo es garantizar que las necesidades del pueblo boliviano sean atendidas, y estos acuerdos son un paso importante en ese camino”, subrayó el viceministro.
El viceministro también anunció que, luego de las fiestas de fin de año, se instalará una mesa técnica con la participación de la Asociación Departamental de Porcinocultores de Santa Cruz (Adepor), el Senasag y comerciantes de diversas regiones.
Esta instancia evaluará el impacto de las medidas implementadas y estudiará nuevas estrategias para mantener e incluso reducir el precio de la carne de cerdo en el mediano plazo. La mesa técnica también abordará otros desafíos relacionados con la cadena de producción y distribución, fomentando una mayor sostenibilidad y eficiencia en el sector porcícola.
Con estas acciones, el Gobierno reafirma su compromiso de proteger el poder adquisitivo de las familias bolivianas, garantizando al mismo tiempo el acceso a productos básicos de calidad. Este esfuerzo coordinado entre las autoridades, los productores y los comerciantes marca un hito en la gestión de precios y seguridad alimentaria en el país.
La Paz/AEP