Cuestionó las observaciones de opinadores político y económicos al Modelo Económico Social Comunitario Productivo.
La Paz, 27 de agosto de 2023 (ABI).- El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, destacó este domingo la vigencia y fortaleza del modelo económico boliviano que permite generar mayores ingresos y una inflación controlada pese al contexto internacional adverso.
De esta forma cuestionó las observaciones de opinadores político y económicos al Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP), que está asentada en pilares como una fuerte inversión pública, redistribución de los ingresos y la industrialización con sustitución de importaciones.
“Hay opinadores que siempre dirán que el modelo económico se está agotando, pero la realidad es que el modelo está totalmente vigente y brinda estabilidad al pueblo boliviano”, dijo en entrevista con Bolivia Tv.
A decir de Montenegro, el modelo hace que Bolivia responda con crecimiento, estabilidad de precios y mayores ingresos en un contexto internacional adverso, con altas de tasas de inflación e intereses.
Según datos expuestos por la autoridad, la tasa de inflación de Bolivia alcanzó a julio de este año al 1,2%, la más baja en América del Sur y se ubica entre las seis más bajas en el mundo.
Al primer trimestre del año, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia fue del 2,3%, que demuestra la solidez del Modelo Económico Social Comunitario Productivo.
“Son datos concretos que en otros países y regiones del mundo llaman mucho la atención y esto es gracias a la aplicación del modelo económico. Antes Bolivia llamaba la atención por tener altas tasas de hiperinflación, ahora los ojos están puestos sobre la aplicación de un modelo que controla estos indicadores y los mantiene bajos”, ponderó el titular de Economía.
Montenegro explicó que el modelo económico se basa en pilares como el fomento de la demanda interna y la industrialización con sustitución de importaciones.
El Presupuesto General del Estado (PGE) 2023 prevé un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 4,86%, una inflación de 3,57%, y un tipo de cambio sin variación.