De acuerdo con el MEFP, pese a la crisis inflacionaria mundial, sabotaje interno, la pandemia del Covid-19 y la recesión, Bolivia está entre los tres países del mundo que tienen la menor inflación acumulada.
Cientos de reportes en la prensa internacional respaldan las cifras oficiales emitidas por los bancos centrales, institutos de estadística y otras entidades especializadas.