El presidente destacó que solo con un Estado fuerte Bolivia puede consolidar su soberanía económica.
En un contexto de creciente polarización política y con las elecciones generales en el horizonte, el presidente Luis Arce reafirmó que el Estado es el pilar fundamental para garantizar la industrialización de Bolivia. Durante la inauguración de la planta siderúrgica del Mutún, el mandatario subrayó que el desarrollo del país solo es posible con una economía planificada y una participación activa del sector público, en contraposición a los proyectos privatizadores impulsados por sectores de la derecha opositora.
"Esta es una muestra clara, que el Estado boliviano tiene que ser y es el actor fundamental para avanzar hacia la industrialización de nuestro país. No es cuento a la industrialización, es una realidad", afirmó Arce al enfatizar que, sin la intervención estatal, proyectos estratégicos como el Mutún jamás se habrían concretado.
Las declaraciones del Presidente surgen en un contexto en el que figuras de la derecha e incluso de la nueva derecha han intensificado su discurso en favor de la privatización de empresas públicas y la reducción del papel del Estado en la economía.
Arce en reiteradas oportunidades advirtió que esas propuestas pondrían en riesgo los avances logrados en los últimos años, especialmente en la industrialización de los recursos naturales, una de las principales apuestas de su gestión.
Desde el Gobierno sostienen que las políticas neoliberales del pasado solo llevaron a la desindustrialización y a la pérdida de soberanía económica.
Con la reciente inauguración del Mutún y el anuncio de su segunda fase, el Ejecutivo busca consolidar su modelo de desarrollo basado en la producción nacional y la generación de empleo.
El Primer Mandatario destacó que proyectos como este fortalecen la economía y reducen la dependencia de importaciones, además de beneficiar a sectores estratégicos como la construcción y la agroindustria.
"Bolivia tiene que convertirse en el líder económico de la región, y lo hará con una economía fuerte, diversificada y soberana", concluyó Arce dejando en claro que su apuesta es continuar con el proceso de industrialización frente a las amenazas de retroceso.
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