Alurralde destacó que Bolivia ha defendido desde 2011 el uso tradicional.
Una delegación de la Vicepresidencia de Bolivia reafirmó esta semana la postura del país sobre la desestigmatización de la hoja de coca, solicitando su retiro de la Lista 1 de Estupefacientes de la ONU.
Destacaron la importancia de hacer justicia a esta planta ancestral, cuyo uso ha sido erróneamente catalogado como dañino desde mediados del siglo pasado.
El secretario general de la Vicepresidencia, Juan Carlos Alurralde, representó a Bolivia en este importante foro, donde subrayó que las decisiones sobre la coca deben basarse en evidencias científicas y en el respeto a las tradiciones.
“Es fundamental recordar que los Estados miembros tienen la responsabilidad de garantizar que las decisiones de esta comisión se fundamenten en la verdad científica y el reconocimiento de los derechos ancestrales. La hoja de coca ha sido injustamente catalogada como dañina durante décadas, y es hora de corregir este error histórico”, enfatizó.
Alurralde destacó que Bolivia ha defendido desde 2011 el uso tradicional, medicinal, nutricional y cultural de la hoja de coca, una planta fundamental para las comunidades indígenas de los Andes. “La coca no es un estupefaciente; su reconocimiento como patrimonio ancestral es una cuestión de justicia para nuestros pueblos y una oportunidad para que el mundo valore sus múltiples beneficios”, aseguró.
Además, Alurralde recordó que en 2013 Bolivia logró la reincorporación a la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes con una reserva que respalda el uso tradicional de la coca. Esta medida ha permitido al país proteger su soberanía y al mismo tiempo implementar mecanismos de control eficaces para regular su cultivo y evitar su desviación.
Bolivia sostiene que la hoja de coca debe ser reconocida como un símbolo de identidad cultural y como un recurso con propiedades nutricionales y medicinales.
La delegación boliviana argumentó que la actual clasificación de la hoja como un estupefaciente es obsoleta y perpetúa un enfoque discriminatorio que desconoce su importancia para millones de personas.
El país reafirmó su compromiso con la lucha contra el narcotráfico y destacó que su enfoque combina la preservación de las tradiciones ancestrales con el cumplimiento de las normativas internacionales.
La Paz/AEP