Pedro Lima destacó que el único provincial que trató de investigar estos casos fue Luis Palomera, pero fue removido de su cargo.
La Paz, 06 de junio de 2023 (AEP).- El exjesuita Pedro Lima identificó ayer a más de 10 religiosos bolivianos y españoles que encubrieron a miembros de la Iglesia Católica que cometieron pederastia en el país.
Según la Compañía de Jesús en Bolivia, al menos cinco religiosos son investigados por un presunto encubrimiento, hecho observado por Lima, un exjesuita que fue expulsado de la orden por denunciar los abusos sexuales cometidos en contra de niños.
“Son más las personas que están implicadas en esta política de encubrimiento sistemático durante años”, dijo en entrevista con Bolivia TV.
Los casos de pederastia se conocieron el 30 de abril, cuando el periódico El País de España publicó extractos del diario de Alfonso Pedrajas, en los que confesaba que había vejado a más de 85 niños y adolescentes en Bolivia.
Luego de que saliera a la luz esa información, Lima dio mayores detalles y nombres de otros involucrados en esos hechos, y hasta reveló que fue víctima de uno de ellos.
El exjesuita también afirmó que la Compañía de Jesús conocía las denuncias, pero las fue encubriendo.
Detalló que Víctor Blajot era provincial y jefe de los jesuitas catalanes en Bolivia, por lo que conocía los casos de pederastia.
Además, estaban Carlos Palmes y Antonio Menacho, quienes —según Lima— sabían de los abusos que se cometían en el hogar de Takata y en el colegio Juan XXIII.
Lima indicó que otra de las personas que tenía conocimiento era Luis Palomera, quien trató de investigar las denuncias, pero fue removido de su cargo por la denuncia que hizo Pedrajas en Roma.
“El año 1992 (Palomera) trata de investigar estos delitos, pero fue denunciado por ‘Pica’ (Alfonso Pedrajas); estaba escandalizado porque iba a abrir la olla y destapar sus delitos; por eso lo denuncia ante Roma y Luis Palomera es removido del cargo”, lamentó.
Agregó que, tras la salida de Palomera, Marco Recolons asumió el cargo de provincial e inició su encubrimiento sistemático junto con Ramón Alaix.
“El mayor encubridor fue Marco Recolons, este padre es quien ha estructurado una política de encubrimiento sistemático, acompañado por Ramón Alaix posteriormente; entonces, no son solo cinco quienes han encubierto, también está el exprovincial, ahora ya no es jesuita, salió de la compañía, pero fue provincial, René Cardozo tenía conocimiento de muchos temas”, insistió.
También mencionó a Osvaldo Chirveches, Arturo Moscoso, Bernardo Ganthier, Ignacio Suñol y Bernardo Mercado.
Todos los antes mencionados habrían encubierto a Pedrajas y a otros religiosos como Alejandro Mestre Descals, Luis María Roma Padrosa, Jorge Vila Despujol, Antonio ‘Tuco’ Gausset, entre otros.
“Lucho Roma era un abusador en Charagua, y aun así lo removieron a otros cargos”, reprochó Lima.
“¡Esto no puede repetirse! Queremos que tenga una solución profunda (…) Esperemos que todos los pasos que se están dando sean para avanzar en la investigación, profundizar en quiénes son los encubridores y también que se vayan tomando acciones”, enfatizó Lima.
Así como en Bolivia, estos hechos de pederastia también ocurrieron en otros países, como es el caso de España, donde la semana pasada se conoció que más de 900 víctimas dieron su testimonio.
“Estamos hablando de 927 víctimas que presentaron su testimonio”, explicó el sacerdote José Gabriel Vera Beorlegui, director de la oficina de prensa de la Conferencia Episcopal Española (CEE), en la presentación que se realizó el 1 de junio.
Según la Iglesia Católica de España, los casos se registraron desde los años cuarenta, cuando se identificaron a 728 agresores, entre sacerdotes y otros religiosos.
Se dio cuenta también de que más del 99% de los violadores son hombres, y más del 63% habrían fallecido ya.
Otro de los datos que revelaron es que del 100% de las víctimas, el 82,62% son varones y el 17,38% son mujeres.
La década en la que se recogieron más casos fue en la de 1970, con 172, y los testimonios de abusos más antiguos recopilados son de los años 1940.
El informe se llama “Para dar luz” porque, según explicó el presidente de la CEE, Francisco César García Magán, “quiere que sea una declaración de intenciones y una hoja de ruta”.
A diferencia de países como Alemania, Australia, Estados Unidos, Francia o Irlanda, España no ha culminado ninguna investigación de envergadura sobre este tema, aunque hay dos en curso. El Defensor del Pueblo español realiza su investigación comisionado por el Parlamento, mientras que la Iglesia encargó la suya a un bufete independiente de abogados.