Esta celebración, reconocida por la Unesco, es un testimonio vibrante de la herencia cultural y espiritual de los bolivianos, inspirando a artistas a plasmar en sus obras la conexión entre lo ancestral y lo contemporáneo.
En el Día de la Madre en Bolivia, reflexionamos sobre el amor y sacrificio de las madres, conectando las historias de lucha y dolor de bolivianas y palestinas.