Son pocos los afiladores que aún subsisten en ciudades como La Paz, donde la población no posee recursos suficientes como para cambiar de forma frecuente sus herramientas de corte.
El alcalde de Oruro, Adhemar Wilcarani, explicó que el monumento a la Virgen del Socavón es un lugar turístico y con la declaratoria de Patrimonio se lo revaloriza y destaca a escala nacional