La reciente decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre la ilegalidad de la presencia de Israel en territorio palestino marca un hito en la larga y dolorosa historia del conflicto en Oriente Medio.
El dictamen, saludado por Bolivia y otros países comprometidos con el derecho internacional, llega en un momento crítico, cuando la situación en la Franja de Gaza ha alcanzado niveles de tragedia humanitaria sin precedentes.