En medio de una sequía sin precedentes que azota Bolivia, los incendios forestales han vuelto a encender la polémica sobre una práctica ancestral: el chaqueo.
El pasado año, las llamas devoraron casi 2,7 millones de hectáreas, una cifra alarmante que nos obliga a reflexionar sobre la sostenibilidad de nuestras prácticas agrícolas y su impacto en el medioambiente.



