Tales disposiciones son en cumplimiento del Decreto Supremo 5488 que establece el proceso de reordenamiento del Poder Ejecutivo, y en el marco de la reconstrucción de la institucionalidad del Estado.
El campamento operará con una planta de tratamiento de aguas residuales de tecnología boliviana, asegurando estándares internacionales de protección ambiental en el Proyecto Ivirizu.








