La corrupción y la administración pública
La actividad pública, como en todo Estado, está regulada jurídicamente en su quehacer por principios como el de legalidad, de raíz constitucional —que rige la actuación de todo Estado de derecho y que asegura el respeto a la normatividad y prelación jurídica—, de igualdad y razonabilidad jurídica, de control y de responsabilidad jurídica, consecuencias todas del Estado democrático, modelo adoptado para la organización pública.