Conclusiones
Una de las primeras causas de la corrupción se gesta en el primer núcleo social del individuo: la familia, cuando manipulaciones y engaños transmitidos por los antecesores (padres o abuelos), son transmitidos a los hijos, que forman alianzas con sus hermanos para obtener lo que no les es permitido por los padres, corrompiendo así sus acciones, o bien, quedándose callados ante los hechos de los demás, perpetuando las condiciones culturales para la corrupción.