Con la cita “Los pueblos no mueren de hambre, sino de humillación”, termina la película ‘Et après…’ (‘Y después…’, en español) del cineasta marroquí Mohamed Ismail, donde aborda la problemática de los movimientos migratorios desde el continente africano hacia Europa.

Un conflicto es cada vez más claro para el mundo, la guerra entre países no es suficiente, los líderes de un mismo bando no se entienden. Las relaciones del presidente Biden con Israel son cada vez más incoherentes.

En noviembre, Trump prometió “extirpar de raíz… a los matones de la izquierda radical que viven como alimañas” dentro de los confines de su país. Hace unos días, una candidata de su partido a superintendente de escuelas públicas en Carolina del Norte decía que los republicanos que siguen la Constitución necesitaban “matar a los traidores”. En España, Abascal acaba de decir, recordando los atentados del 11M, que hay españoles socios de Pedro Sánchez que los aplaudieron, y en Argentina, Milei reconoce que habla con sus perros ya muertos para elaborar sus políticas.

La justicia, mediante el Tribunal de Sentencia 8vo. de Santa Cruz, en el “caso decretazo”, donde está acusado formalmente Luis Fernando Camacho —Gobernador de Santa Cruz detenido legalmente en la cárcel de Chonchocoro por varios delitos—, señaló audiencia de apertura de juicio para el 11/Marzo/2024 horas 13.30.

Al presente hay más de 31.645 palestinos muertos, entre ellos mujeres y niños, a los que se suman más de 38 mil personas desaparecidas, lo cual indica que debajo de los escombros yacen muchos cuerpos o simplemente están en fosas comunes, una situación indescriptible para la humanidad, quienes en su mayoría quedaron en silencio frente al ‘derecho de defensa de Israel’, que no solo está segando vidas humanas, sino también pulverizando hospitales y obligando al desplazamiento de la mitad de sus 2,4 millones de habitantes, todo ello acompañado por un bloqueo casi total en el que se corta el suministro de combustible, energía eléctrica y agua, en medio de una hambruna inminente.

La región se encuentra inmersa en una profunda crisis económica, exacerbada por el endeudamiento insostenible de los países y agravada por las calificadoras de riesgo, cuyas clasificaciones parecen promover la dependencia de Fondos Buitres. A pesar de la necesidad de ajustes fiscales, estas medidas pueden afectar desproporcionadamente a las clases vulnerables.