Ante la escalada de violencia y los ataques incesantes contra la Franja de Gaza, el Gobierno no dudó en enviar 90 toneladas de ayuda humanitaria para aliviar el sufrimiento del pueblo palestino.
Este gesto solidario, más allá de su impacto material, representa un abrazo fraternal a quienes han sido víctimas de la tragedia y la devastación.