En el complejo tablero de la política, las fichas se mueven con frecuencia sin considerar el impacto real sobre la ciudadanía.
El rechazo en la Cámara de Diputados al crédito de $us 40 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para completar el saneamiento de tierras es un claro ejemplo de cómo el obstruccionismo político puede tener graves consecuencias para cientos de miles de bolivianos.