El hecho de que el presidente Arce comparta públicamente su batalla contra el cáncer no solo resalta su resiliencia personal, sino que también subraya la importancia de la fe y la esperanza para superar los obstáculos más desafiantes de la vida.
Sus palabras son una inspiración para muchos que enfrentan luchas similares, ya que demuestran que, con determinación y fe, incluso las batallas más difíciles se pueden ganar.



