El impulso del Gobierno boliviano hacia el éxito de los Juegos Bolivarianos de la Juventud es un testimonio elocuente de su compromiso con el desarrollo deportivo y la integración regional.
Sucre, capital del Estado, se erige como epicentro de este evento sin precedentes, que congrega a jóvenes atletas de siete naciones bolivarianas en un ambiente de competencia, hermandad y camaradería.



