Desde el 22 de enero, Bolivia se ha visto sacudida por una serie de bloqueos en carreteras liderados por los seguidores de Evo Morales, generando no solo tensiones políticas sino también un grave perjuicio para una de las joyas culturales del país: el Carnaval de Oruro.
Este evento, reconocido como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la Unesco, se encuentra amenazado por estas acciones que ponen en peligro no solo la celebración en sí, sino también la economía local y la proyección internacional de Bolivia.