Bolivia llora a cuatro de sus hijos: Carlos Enrique Apata Tola, Brayan Jorge Barrozo Rodríguez, Jesús Alberto Mamani Morales y Christian Calle Alcón.
Cuatro efectivos policiales que perdieron la vida no en una guerra contra enemigos extranjeros, sino defendiendo el orden constitucional de su propia patria contra compatriotas que han elegido el camino de la violencia y el crimen.