El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha advertido de que al menos 24 millones de personas podrían caer en una situación de hambre de emergencia en los próximos 12 meses.
Esta organización de las Naciones Unidas se está viendo obligada a ejecutar drásticos recortes en la mayoría de sus operaciones a medida que la financiación cae en picada.