Bolivia ha logrado superar la reciente crisis de abastecimiento de combustibles, demostrando la eficacia de una respuesta gubernamental coordinada y decidida.
Los reportes del Centro de Monitoreo del Comité Interministerial y la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) pintan un panorama alentador: las 553 estaciones de servicio del país están recibiendo un flujo constante de combustibles.